¿Qué hacer con los activos intangibles?
Nosotros proponemos que los activos intangibles se valoren de la forma más objetiva posible. Una vez valorados, la propuesta más audaz es tratarlos contablemente como activos físicos, es decir como activos que se amortizan.
Ignorarlos o contabilizarlos como gastos provoca distorsiones en los beneficios y hace que las empresas con mayor innovación presenten balances más pobres. Además, el coste histórico no es apropiado para estos activos intangibles: incluso los que ya se contabilizan, como las patentes, marcas o franquicias deberían reflejar su valor potencial o de mercado. Sólo así podremos evitar la paradoja que supone presentar cuentas de resultados en números rojos y alta cotización en bolsa o las astronómicas cuentas que se pagan por ellas. Sin embargo, no ignoramos las dificultades de tal propuesta, que supone una ruptura del modelo contable tradicional.
Otra opción, seguida por un creciente número de empresas es presentar un documento complementario que recoja los intangibles.
lunes, 1 de junio de 2009
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